Toda la vida me ha gustado cocinar, pero hay muchas cosas que no sabía. Por ejemplo no tenía muy claro como usar la sal, sabía que en las carnes debía colocarse al final, una vez cocida, para evitar que la carne se deshidrate y quede dura, pero creía que esto era igual en la cocción de las verduras y resulta que no es así, que cuando hacemos una salsa, una sopa o un guiso de verduras la sal se coloca al comienzo ya que ayuda a soltar el sabor de estos alimentos y además se ablandan mas rápidamente. Tampoco sabía que en los alimentos que se dejan enfriar para comerse es bueno que queden saladitos, pues se sentirá menos la sal una vez se enfríen.
De lo otro que no tenía ni idea era de cómo usar el glutamato, hay muchos mitos alrededor de esta sustancia; que además se encuentra presente en todos los alimentos, aunque solo en aquellos en que se encuentra en estado libre posee la cualidad de resaltar el sabor, por ejemplo en alimentos como los quesos maduros (especialmente en el parmesano), los tomates maduros, hongos secos y caldos de pescado. Lo cierto es que realmente ayuda a realzar el sabor de las comidas y supongo que como todo en la vida el exceso debe de hacer daño, el abuso que los chinos y los peruanos hacen de esta sustancia ha creado grandes controversias, pero el buen uso de alimentos ricos en esta sustancia hace maravillas en nuestros platos y si le pones un punto de cristales de glutamato a un ceviche tu paladar lo agradecerá.
Para decorar hay mucho trucos, cada chef tiene los propios, solo hace falta usar la imaginación y contar con los utensilios e ingredientes adecuados, por ejemplo los aceites de colores ayudan mucho. Solo hay que licuar el aceite con alguna sustancia que le de color; como el pimentón para hacer aceites rojos, naranjas y amarillos; el perejil para hacer aceites verdes; remolacha para fucsias y luego colocarlo en un pote de esos que se usan en los restaurantes de comida rápida para servir las salsas. Realmente las opciones son muchas solo hay que aventurarse y probar, de ese modo se pueden servir los platos con un toque mas elegante, el cebollín, el cilantro y el perejil picaditos también ayudan mucho en la decoración de los platos, por ejemplo un aguacate servido con un aceite de color y un poquito de cilantro esparcido alrededor se transforma notablemente ante la vista.
El crocante de queso se ve muy guapo en las ensaladas y el sabor es inmejorable, para hacerlos solo necesitas algún queso maduro con buen sabor como el parmesano o el paipa rayados, un plato pequeño y un microhondas. La idea es esparcir una pequeña cantidad de queso sobre la superficie del plato (con un poco de aceite para que no se pegue) tratando de que quede bien cubierta, luego se coloca en el microhondas entre un minuto y medio y dos (depende del queso), se saca y se separa con un cuchillo con mucho cuidado para no romperlo y listo, lo pueden usar como base para alguna ensalada o a los lados de ésta. Aquí les dejo unas fotos para que vean como se hace.
Hasta la próxima...