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miércoles, 20 de abril de 2011

Un dulce error...

    Esta semana me regresaron  con mi querido Jeisson, resulta que Tortuga tuvo una hermosa bebe, se llama Luciana, así que  a LA COCINA de Donostia  pasaron a Nico y  a Rodrigo, dos pasantes que podían quedarse también para el turno nocturno, estarán a cargo por estos días de la sección de Tapas y acompañantes calientes. Así que como podrán imaginarse estoy nuevamente limpiando y porcionando carnes y pescados y haciendo los postres de los dos restaurantes.
   El señor Chef, tras el éxito del último menú de maridaje,  ya comenzó a organizar el próximo, para ello inició algunas  pruebas la semana pasada y yo he estado feliz ayudandole  por dos motivos, el primero es que trabajando con Alejo se aprende un montón, ya les había dicho que él es sumamente generoso con el conocimiento. El segundo, aunque un poco menos altruista bastante comprensible, es que me pude librar de limpiar las carnes con Jeisson por un rato, si ya se que suena perezoso, creanme que no es así, la realidad es que para un vegetariano es bastante rudo ese trabajo, igual se me acabo la guachafita  porque esta semana cometí un error garrafal.
  Resulta y acontece que Alejo me pidió que le ayudara haciendo un caramelo para una tarta Tatin de piña que estaba ensayando, yo toda orgullosa salí corriendo a hacer mi caramelo,  medí mis dos tazas de azúcar, mi taza de agua y mi chorrito de limón(esta es la proporción par el caramelo) las  serví con muchísimo cuidado en la olla, evitando que salpicaran cristales de azúcar en las paredes de la misma ( por alguna razón química que desconozco cuando quedan cristales en las paredes de la olla el caramelo se cristaliza),  luego agarre mi olla y la puse en el fogón a fuego medio, con mucho cuidado  tan pronto el agua comenzó a hervir,  fui esparciendo en el borde de la olla cucharaditas de agua para que se despegaran los cristalitos que salpicaban. Pasaron 5, 10, 15 minutos y aunque el azúcar se quemaba no se derretía, preocupada llame a Alejo, este vino corriendo a auxiliarme,  nadie entendía en LA COCINA que estaba pasando,  Alejo le puso más agua a la mezcla y nada, luego le echamos la culpa al azúcar, esa  semana había tocado comprar otra marca porque el proveedor nos había quedado mal, seguro que tenía tantos químicos que por eso no se derretía, mas limón y nada, hasta que finalmente Alejo la probó, resulto que no era ¨solo azúcar¨, era azúcar con sal. Bueno esta que les escribe no hallaba en donde meterse, quería  que me tragara la tierra. Luego descubrí que no todo fue  culpa mía, yo agarre el tarro del azúcar donde alguien seguramente había echado sal por equivocación, mi error fue que  no lo probé. Se imaginaran que el Señor Chef me mando de regreso donde Jeisson a limpiar rodillas de cerdo mientras el mismo hacía su caramelo.  ¡Fue Horrible! Me sentí como  una niña a la que le dan un caramelo, valga la redundancia, y luego se lo quitan.    
    Para olvidar el rato amargo me compré un libro maravilloso que les quiero compartir,  se llama COCO,     en este libro  ¨10 Maestros internacionales de la cocina eligen  a los 100 mejores chefs¨. Cada uno de estos chefs nos ofrece un menú  con  las recetas de sus mejores platos y al final  los 10 maestros nos regalan, cada uno, una receta emblema de su cocina. Además hay una pequeña biografía de cada chef y una nota de introducción donde los maestros nos cuentan porque han elegido a ese chef en particular. Maravilloso. 
    Que descansen en Semana Santa...






  

miércoles, 6 de abril de 2011

Casi un mes...



    Acabo de notar que hacía ya casi un mes que no escribía y aunque me siento bastante apenada por lo perezosa que he sido, debo justificar mis faltas diciendo que he estado bastante ocupada. La verdad es que desde hace un mes que entre a LA COCINA de Donostia y es lo máximo, es mucho mayor el volumen de trabajo, se entra antes y se sale mas tarde, pero es un placer estar allí.
    Es un placer por varios motivos, el primero es que al haber mas volumen todo es mas rápido, uno no tiene tiempo de pensar, es un stress si, pero un stress lleno de olores y sabores. El segundo es el tipo de comida que se sirve, digamos que los platos son un poco mas complejos, la presentación es mas elegante, los sabores son mas variados y en resumen es una cocina bastante mas cuidada que la de Tábula, lo cual no es ni bueno ni malo, es solo una cuestión de gustos. La tercera razón y quizás la mas importante, es que siento que he aprendido mucho mas en esta cocina, al ser mas pequeña todo pasa lo suficiente cerca para poder mirar, los chicos además son mas dados a enseñar y Alejandro (el señor Chef) pasa mas tiempo en esta cocina.
   En este mes he aprendido a hacer pan, chips, pasta, tartar, a confitar  pato,  a armar carpaccios, por cierto hoy hicieron un carpaccio de pato con sorbete de zanahoria que se veía delicioso, yo no lo probé porque como les había dicho antes soy vegetariana, pero todos coincidieron en que estaba increíble. ¿En qué estaba? ¡Ah! cocinar  y limpiar el pulpo, limpiar y cocinar alcachofas, a hacer helado, garrapiñar almendras, decorar los platos, a hacer varias salsas, afilar los cuchillos, ya corto mucho mas rápido, si vieran lo lindo que me sale el brounoise (Cortar las  verduras o frutas en dados  muy pequeños, mas o menos 2mm por lado)...
   La semana pasada hicieron un menú de maridaje y yo fui la encargada, junto con Nico(otro pasante), de servir el aperitivo, decorar los plato y servir los postres, no saben lo emocionante que fue. Alejandro es un Chef talentosísimo y en estos menús  es donde realmente lo demuestra, estoy segura que es aquí donde cocina lo que a el le gustaría hacer. El heredo la cocina de los dos Restaurantes, así que hay un estilo  y unas tendencias que tiene que respetar.  De verdad si un día pueden venir a uno de estos menús, no lo piensen mucho y haganse el regalo, realmente vale la pena.




   Bueno me retiro por hoy,  pero prometo volver muy pronto...


   Algunos de los platos del Restaurante...










 Camilo, Andrés y Tortuga, los chicos de Don Ostia...





                                                                                 

jueves, 10 de marzo de 2011

Tips...


  Es Jueves por la noche y estoy muerta, aunque me siento feliz confieso que mi cuerpo no esta acostumbrado a este ritmo, son muchas horas de pie al día y eso que solo estoy en el turno diurno. Ya  puedo sacar la mayoría de las entradas y ensaladas sola, pero todavía me pierdo en las ordenes, cuando entran varias comandas a la vez me confundo y no se que va con que, afortunadamente todos los chicos en LA COCINA tienen la paciencia para repetirme las cosas cuando me pierdo, hay que estar muy concentrado para no enloquecer. Sin duda hoy es el día mas atareado que me ha tocado, el restaurante estaba hasta las metras y todo el mundo llego al tiempo.
  Toda la vida me ha gustado cocinar, pero hay muchas cosas que no sabía. Por ejemplo no tenía muy claro como usar la sal, sabía que en las carnes debía colocarse al final, una vez cocida, para evitar que la carne se deshidrate  y quede  dura, pero creía que esto era igual en la cocción de las verduras y resulta  que no es así, que cuando hacemos una salsa, una sopa o un guiso de verduras la sal se coloca al comienzo ya que ayuda a soltar el sabor de estos alimentos  y además se ablandan mas rápidamente. Tampoco sabía que en los alimentos que se dejan enfriar para comerse es bueno que queden saladitos, pues se sentirá menos la sal una vez se enfríen.
  De lo otro que no tenía ni idea era de cómo usar  el glutamato, hay muchos mitos alrededor de esta sustancia; que además se encuentra presente en todos los alimentos, aunque solo en aquellos en que se encuentra en estado libre posee la cualidad de resaltar el sabor, por ejemplo en alimentos como los quesos maduros (especialmente en el parmesano), los tomates maduros, hongos secos y caldos de pescado. Lo cierto es que realmente ayuda a realzar el sabor de las comidas  y supongo que como todo en la vida el exceso debe de hacer daño, el abuso que los chinos y los peruanos hacen de esta sustancia ha creado grandes controversias, pero el buen uso de alimentos ricos en esta sustancia hace maravillas en nuestros platos y si le pones un punto de cristales de glutamato a un ceviche tu paladar lo agradecerá.
  Para decorar hay mucho trucos, cada chef tiene los propios, solo hace falta usar la imaginación y contar con los utensilios e ingredientes adecuados, por ejemplo los aceites de colores  ayudan mucho. Solo hay que licuar el aceite con alguna sustancia que le de color; como el pimentón para hacer aceites rojos, naranjas y amarillos; el perejil para hacer aceites verdes; remolacha para fucsias y luego colocarlo en un pote de esos que se usan en los restaurantes de comida rápida para servir las salsas. Realmente las opciones son muchas solo hay que aventurarse y probar, de ese modo se pueden servir los platos con un toque mas elegante, el cebollín, el cilantro y el perejil picaditos también ayudan mucho en la decoración de los platos, por ejemplo un aguacate servido con un aceite de color y un poquito de cilantro esparcido alrededor se transforma notablemente ante la vista.
  El crocante de queso se ve muy guapo en las ensaladas y el sabor es inmejorable, para hacerlos solo necesitas algún queso maduro con buen sabor como el parmesano o el paipa rayados, un plato pequeño y un microhondas. La idea es esparcir una pequeña cantidad de queso sobre la superficie del plato (con un poco de aceite para que no se pegue) tratando de que quede bien cubierta, luego se coloca en el microhondas entre un minuto y medio y dos  (depende del queso), se saca y se separa con un cuchillo con mucho cuidado para no romperlo  y listo, lo pueden usar como base para alguna ensalada o a los lados de ésta. Aquí les dejo unas fotos para que vean como se hace.
  Hasta la próxima...











jueves, 3 de marzo de 2011

Estación de fríos...

  Es oficial, estoy en LA COCINA de Tábula, no mas cuarticos escondidos, no mas Jeisson, ahora el turno es de Eduardo y Eduardo no es Jeisson, pero hace el intento. Yo pensaba que limpiar carnes era un trabajo duro, pero claramente no tenía ni idea de lo que se me venía  ¡Esto es un voltaje tremendo! Cómo explicar lo inexplicable, bien hagamos el esfuerzo.
   El día en el restaurante comienza para mi a las 9 y 30 de la mañana, llego corriendo a cambiarme para preparar el MISE AN PLACE, supongo que algunos sabrán lo que esto significa, yo no tenía ni idea, así que para aquellos que están en la oscuridad igual que yo la respuesta es sencilla, consiste en preparar todo lo que hace falta antes de que comience el servicio,  entiendase por todo lo que hace falta literalmente esto.
   Voy a ser un poco mas clara, la estación de fríos corresponde a la zona de la cocina donde se preparan las entradas y acompañamientos fríos, también donde se sirven los postres, el mise an place consiste en lavar las lechugas muy bien para que a los clientes no les vaya a dar amibiasis; preparar la vinagreta para la ensalada; hervir papas criollas, porcionarlas y congelarlas; cocinar tomates al horno para una de las ensaladas; limpiar, porcionar y asar a la parrilla las verduras para otra de las ensaladas; hacer los aceites de colores para decorar; cortar en finos trozos el cilantro, el perejil y el cibulé también para decorar; hacer el melao y la reducción de vino para decorar los postres; porcionar tomates; escoger los aguacates y refrigerarlos; porcionar  y envolver en papel plástico transparente los postres y refrigerarlos; preparar la mayonesa; tajar finamente, fritar y almacenar los chips de papas; rebanar finamente la carne para el carpaccio de res y el roastbeef; marinar las aceitunas; pelar, cocinar y hacer el puré de acompañamiento de una de las entradas calientes; tajar, hornear y almacenar  las manzanas para otra entrada; rayar el queso paypa y hacer las crocantes de queso para una de las ensaladas  y como si eso fuera poco hay que hacer también el almuerzo para el personal. ¡Ah! por supuesto todo esto  antes de las 12 y 10 hora en que hay que estar listos para el servicio y ésta amigos  es la parte suave.
  EL SERVICIO:
  Entra  para la mesa 16: morrillo de res, queso brie con manzanas al horno, jarrete de cordero, ensalada de vegetales, mix de papas ¡Oído! y todos contestamos al unisono ¡Oído! y ¡marcha!  Eso quiere decir que comienza el servicio y que en las próximas 4 horas no podremos parar ni a tomar agua. En resumen saldrán  de la estación de fríos mas o menos 10 o 12 ensaladas, igual número de porciones de yuca marinada y de mix de papas,  4 ó 5 purés al horno, 2 carpaccios y 2 roast beef con sus respectivas salsas, 3 ó 4 porciones de aguacate, 2 ó 3 bries al horno  y al menos 10 porciones de postres diferentes con su debida decoración y bola de helado. Por supuesto todo entrara al tiempo y en medio del boleo llegara el  Señor Chef y te hará  un interrogatorio porque quiere saber si escuchaste claramente  y si puedes repetir cada una de las ordenes. A todas estas no hemos almorzado y como las 3 se comienzan a escuchar las quejas del personal porque se están, nos estamos, muriendo de hambre y con razón.
   Ustedes no se imaginan lo que fue el primer día en medio de este jaleo, estorbar no es palabra para describir mi incompetencia, nunca me sentí tan inútil, afortunadamente ya ha pasado una semana y me siento, casi, como Pedro por su casa, todavía me regañan cada tanto porque serví demasiada lechuga o demasiada poca o porque se me resbalo la bola de helado, pero allí voy.
  Amigos mios esta es la realidad, les garantizo que si no estan enamorado de la cocina  saldrán corriendo apenas puedan. Yo por mi parte me siento en mi salsa, me encanta el corre corre de LA COCINA.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Panna Cotta de Banano

  Les comparto esta receta, se que les va a encantar es buenísima. Panna quiere decir crema en italiano  y cotta quiere decir cocida, asi que panna cotta quiere decir crema cocida.

Panna Cotta De Banano.

INGREDIENTES:

6 bananos o cambures bien maduros
4 clavitos
2 ramitas de canela
2 cdtas de vainilla
1 copita de Brandy
2 ltrs de crema de leche ( en Colombia les recomiendo que usen marca alpina, es con la que mejor queda)
200 grs de azúcar
14 grs de gelatina sin sabor y 2 cc de agua para mezclarla

PREPARACIÓN:

 Se mezclan todos los ingredientes en una olla onda  exceptuando la gelatina. Se deja cocinar durante  40  minutos a fuego lento, luego se pasa la mezcla por un colador  y  se sirve  en el recipiente donde se pondrá a enfriar. Aparte se cierne la gelatina sin sabor en el agua y se deja reposar hasta que se espese  y se coloca en el microondas 30 segundos. Luego se añade poco a poco  a la mezcla sin dejar de remover para que no se hagan grumos.  Para finalizar se cubre con plástico y se   coloca en la nevera a enfriar  y una vez que cuaje esta listo para comer. La pueden decorar con almendras garrapiñadas y un poco de melao de caña.

martes, 22 de febrero de 2011

Limpiar, limpiar y limpiar


   Ayer estaba hablando con el señor Chef y   me estaba comentando que venían otros pasantes a trabajar con nosotros en el restaurante, pero que tenía que entrevistarles primero, cuando le pregunte el por qué la respuesta que obtuve fue sencilla: ¨No quiero niños gomelos que me hagan mala cara cuando tengan que limpiar una nevera¨. (entiendase por gomelo: sifrino, fresa,etc) y allí comprendí que una parte inmensa del trabajo consiste en limpiar. De hecho debo confesar que yo era de las que tenía ciertos estigmas con este tema. No es que yo sea una persona poco aseada  o que mi casa sea un caos total con polvo y basura por doquier, no faltaría mas, lo que pasa es que siempre he tenido la fortuna de contar con los recursos necesarios para contratar a alguien que me ayude. Ahora que lo pienso detenidamente  me doy cuenta que la limpieza para mi era un tabú, siempre pensaba que se me iban a derretir los dedos o que se me iban a partir las uñas, imaginate una dama como yo con las uñas rotas ¡Terrible! Por supuesto que desde que trabajo en el restaurante no he vuelto a la peluquería, creo que si mi madre viera mis manos se sentiría avergonzada, están todas cortadas, con olor a pescado, con las uñas cortitas y un poco resecas. Sexy ¿no?.
   Ustedes no se imaginan  el orden y la limpieza constante que hay que tener en un restaurante para que  no se vea como uno de los chinos de Sabana Grande, para los que no me entienden eso quiere decir que   una capa de grasa  cubre toda la superficie del restaurante asiático, con su respectiva dosis de cucarachas, chiripas, hormigas y ratas ¿Me explico?.  Entonces la cosa es así: preparas un postre y todo lo que usas debe de ser lavado inmediatamente porque seguro lo necesitaras para hacer algo dentro de poco,  obviamente hay que lavar el mesón cada que se ensucie, lo mismo, y con mayor razón, ocurre después de limpiar las carnes o los pescados, además  por lo menos una vez a la semana hay que limpiar cada una de las neveras, estantes, despensas, etc. a fondo  y por supuesto hay que trapear el piso varias veces al día. Así que queridos amigos piensen bien si quieren trabajar  o montar un restaurante algún día, sobre todo si piensan como lo hacía yo.
   Afortunadamente una vez lo haces el monstruo pierde su fuerza y te das cuenta de que no es tan grave como parece,  todo es costumbre y después de 3 semanas ya limpio en automático.
   Cambiando un poco el tema, para no parecer monótona, el viernes finalmente pude ir a Palo Quemao, siempre he pensado que las plazas de mercado tienen mucha magia y esta  no fue la excepción. Es maravilloso entrar a este lugar, están todos los puestos ordenaditos y el lugar es bastante limpio, la variedad de frutas y verduras es amplia, la gente es muy amable y se pueden conseguir productos bastante exóticos a un precio muy razonable, por no decir barato. Evidentemente todo esta fresquísimo y la calidad es buena. Sin miedo a equivocarme les garantizo que vale la pena venir a mercar en este lugar, lo que uno se puede ahorrar al mes es considerable. 

    Les dejo fotos del mercado a ver si los antojo...  


Palo Quemao

El Señor Chef en Palo Quemao

Palo Quemao






miércoles, 16 de febrero de 2011

Saltear: toda una acrobacia

La cocina de Tábula
  Los días han pasado y debo decir que ya me siento comoda en la estación de procesos. Ya logro cortar la carne sin cortarme demasiadas veces y los postres me quedan divinamente. La semana pasada me tocó limpiar langostinos y aunque reconozco que es un trabajo tedioso, tambien admito que es bastante fácil. También he aprendido a lidiar con el olor de las manos, definitivamente lo mejor es hacerse una exfoliación con sal apenas termines de procesar algún pedazo de proteína animal.
  Hoy Alejandro me comunicó que  en un par de semanas pasaré a LA COCINA de Tábula. Que emoción y que susto,  la velocidad en que todo pasa en una cocina profesional  me hace sentir vértigo y sin embargo es lo que más deseo aprender. Esta semana, mientras doraba las manzanas para el pastel, estuve intentando  saltearlas ( literalmente) con la super sarten que tenía en las manos, pero era tan pesada que apenas si alcanzaba a levantar 3 pedacitos de manzana, fue un poco frustrante, además para rematar mi humillación, cuando veía que ya no podía mas, llegaba Tortuga y con una sola mano ( yo con dos no lo logré) y hacía volar las manzanas por los aires y, sin que se desparramara una sola, las aterrizaba en la sarten. Era como ver al mejor acrobata del circo realizando un salto mortal a la perfección mientras yo no lograba hacer ni la vuelta de canela. Según insistió varias veces, creyendo  que solo con su explicación lo lograría, el secreto, aparentemente, consiste en inclinar la sarten hacia adelante y con un movimiento seco hacerlas retroceder de un salto, ya me diran ustedes si tienen mejor suerte, yo por lo pronto seguiré practicando  a ver si algún día logro hacer al menos la vuelta de canela.
  Mañana voy con el Señor Chef a Palo Quemao que es la principal plaza de marcado de Bogotá. Ya les contaré que tal.

 Aquí les dejo unas fotos de las dos cocinas para que vayan conociendo el lugar. Que esten bien.




Camilo, nuestro parrilero de Donostia

El Señor Tortuga haciendo Ravioli de suero. 


Oscar, nuestro parrilero de Tábula. 

martes, 8 de febrero de 2011

María Antonieta


  Este es el nombre de la pastelería donde comencé de pasante el día de ayer, de aquí en adelante estaré allí  los lunes, ese es el día de descanso en Tábula. Es un lugar muy coqueto, con una repostería  de muy buen nivel y en una zona de la ciudad en la que de eso no hay tanto. Están en la 29 con 6ta, detrás del Museo Nacional, en frente  a  Wok. Tienen una cocina bastante grande que queda en la parte de abajo de la pastelería y a parte de Catalina, que es quien te atiende, trabajan 3 chicos en LA COCINA haciendo una cantidad de maravillas, sinceramente se las recomiendo.  Así que el día se me fue preparando strudel de mango, mermelada de uchuva   y romero,  pavlova de fresas y brownies de chocolate. Un dulce día para comenzar la semana. Creo que nunca había comido tanto dulce en mi vida.

 
El Sr Chef y Catalina
   Hoy Jeisson no vino a trabajar, le tocaba descanso, así que pase el día de asistente del Sr. Chef. Finalmente aprendí a picar     la cebolla como una profesional. Es bastante más sencillo de lo que parece. Lo primero es aprender a sujetar   lo que se esta cortando,  la costumbre es hacerlo con la mano de lado y en esa posición es muy fácil cortarse, sobre todo el dedo gordo que es el más propenso a sufrir accidentes. La idea es poner los 4 dedos adelante, tratando de que queden lo mas recto posible, en 90• con respecto a la tabla, y que el dedo pulgar este atrás, de esa manera los dedos pueden correr con facilidad. Otro tip  es  cortar desde la punta hacia la raíz, de esa manera la raíz se encarga de ayudarte a sujetar lo que cortas. Por último el cuchillo se debe deslizar de adelante hacia atrás, como si quisieramos tocar algo con la punta del mismo sin levantarla de la tabla.  Hay que hacerlo despacio al comienzo, no se vayan a cortar. 
  También me tocó limpiar alcachofas, les recomiendo sumergirlas en agua con limón mientras esperan para prepararlas, así evitan que se occiden tan rápido y por la misma razón es aconsejable ponerle un chorrito de vinagre al agua en donde se cocinan.  Para estas alcachofas el chef hizo una salsa de puerro con crema de leche, mantequilla y queso azul. ¡Deliciosa! Pueden gratinar las alcachofas con esta salsa antes de servirlas para que queden doraditas. 
   Es el primer día que paso en LA COCINA, normalemente solo me acerco por allí para sacar o meter algo en el horno o para calentar alguna crema para algún postre. Fue muy divertido ser parte de ese lugar por unas horas, al final terminamos bromeando con la idea de hacer un calendario de cocineros  en pelota y nos divertimos imaginando las poses y los utensilios que cada uno utilizaría. Por supuesto que sería un calendario de chicos y como yo se de eso (quiero decir de fotos, no de chicos en pelota) me tocaría hacer la producción, me ofrecí para hacer las fotos, pero todos dudaron de mis habilidades como fotógrafa. Así que ni modo, zapatero a su zapato, me fui por donde vine y volví a picar cebollas. 
  Les dejo unas imágenes de la pastelería para que se antojen. Hasta la próxima...  
     







De atras hacia adelante: Andres, Victor y Leonardo. 
  

sábado, 5 de febrero de 2011

Crumble de frutos rojos...

   Esta mañana llegue muy temprano al restaurante, de hecho fui la primera en llegar, solo estaba Yoli, una señora divina que nos ayuda con el aseo del lugar. Al poco rato comenzaron a llegar los chicos, el primero fue Tortuga ( el jefe de cocina de Donostia) creo que no les he contado de él. Es un pelado bastante joven; de hecho todos lo son, yo soy la mas vieja del lugar; comenzó cuidando los carros en la entrada, apenas de abrió una bacante entró al lavadero y poco a poco fue subiendo en la cadena de LA COCINA, hasta que después de pasar por todos los puestos llego a ser Jefe de Cocina.  Yo no sé  a ustedes, pero a mi esas historias me motivan, me hacen sentir que  nuestro límite es  solo nuestra mente, que realmente podemos ser lo que queramos, siempre y cuando lo hagamos con gusto y  con constancia.
  A los pocos minutos llego Jeisson, hoy me enteré que solo tiene 22 años, es un carajito como diríamos en Venezuela y no saben lo bueno que es en su  trabajo, realmente lo hace muy bien y  ha sido generoso con su conocimiento, además se recuerda de casi todo lo que le he enseñado en italiano y siempre me esta preguntado como se dice tal o cual cosa. Me gusta trabajar con un equipo tan joven y tan competente, además el ambiente en la cocina  es muy alegre, están todo el día haciendo chistes y jugandose bromas, algunas confieso, son bastante pesadas, pero ellos la pasan bien  y eso es lo mas importante. Estos chicos me hacen sentir mas joven, salgo de allí  con la energía renovada.
  El día comenzó con un delicioso crumble de frutos rojos, crumble significa literalmente desmigajar y eso fue lo que hicimos, yo prepare  la masa de las galletas de maní y luego de sacarlas del horno  las desbaratamos, las volvimos migajas de verdad. Mientras tanto en el fogón  se cocinaban a fuego muy lento  fresas, moras y agraz con un poco de azúcar y vino tinto.  Alejo estaba haciendo pasta y pase un rato mirando como se hacía, estaba estirando la masa en la máquina, hacía dos pasadas por cada número hasta llegar al mas delgado y finalmente pasarla por el cortador. Delicioso. Hice un par de los postres ya aprendidos y llegó la hora del almuerzo, los chicos siempre tratan de incluir alguna proteína vegetal para mi, hoy había pasta de lentejas y una ensalada muy rica que hizo Eduardo, el chico de los fríos, tenía fresas, manzanas, queso doble crema y lechugas varias.  
  Con la tarde vino  la pesadilla de las carnes, hoy era el turno del cerdo,  de sus codos para ser mas precisa, ese pobre animalito tiene una cantidad de grasa en el cuerpo impresionante y toca quitarsela para que los clientes no se mueran en frente de su plato porque su corazón dejo de funcionar.  Yo recuerdo que era un manjar y supongo que lo sigue siendo, solo que ya no para mi. Estaba por terminar y limpiando el último pedazo de piel se me fue el cuchillo y me rebane el dedo, si si estoy exagerando, pero si me alcance a cortar, me toco hacer uso del botiquín de primeros auxilios por primera vez, mi primera cortada seria en la cocina, por supuesto no pude bridar (amarrar)  el codo y me toco pararme al lado de Jesisson y aprender desde la distancia.  
  Ayer al terminar me toco la recompensa, me enseñaron a servir los postres que venía haciendo a lo largo de la semana, aquí debajo les dejo unas fotos de la panna cotta y del pastel de manzanas.



  Ya para terminar la semana les dejo la receta del Crumble de frutos rojos, que la disfruten.
Crumble de Frutos Rojos
INGREDIENTES:
Para la fruta,
1 kg de fresas ya limpias
500g de moras ya limpias
100g de agraz 
1/4 de taza de vino tinto
200g de azúcar

Todos los ingredientes se juntan en una sartén y se dejan cocinar a fuego lento  hasta que la fruta se ablande y se forme una especie de melado con el jugo de la fruta, el vino y el azúcar.

Para la galleta,
500g de Harina de trigo
400g de mantequilla recién sacada de la nevera, tiene que estar dura.
300g de azúcar 
400g de maní partido
1 hevo
1cdta de vainilla
1/2 taza de leche fría

Se juntan todos los ingredientes en un bowl  y  con las manos se comienzan a mezclar, la idea de que la mantequilla se vaya hablandando con el calor de las manos, al principio es duro, hay que tener fuerza y paciencia, pero queda buenísimo. Una vez se ha hecho una mezcla homógenea se coloca expandida a lo largo de una bandeja untada con mantequilla y harina y se mete al horno precalentado a 350•F aproximadamente 30min. Pasado el tiempo se saca la galleta y con una espátula larga se desbarata lo mas posible para volver al horno 15 min mas. Una vez listo el crumble de galletas llega la hora de servir. Deben conseguir un anillo  de metal como de 5cm de diámetro, se coloca sobre un plato el anillo y dentro se cierne un poco del coulis de fruta, luego  las galletas , otra vez fruta y luego galletas, la idea es que se te derrame un poco alrededor del plato, sacas el anillo, pones una bola de helado en el tope y lo decoras con reducción de vino tinto. Buen provecho y buen weekend. 


  







miércoles, 2 de febrero de 2011

La carne....

  Antes de comenzar quiero hacer una corrección a una falta de ortografía, Tabula es una palabra esdrújula y por lo tanto se escribe con tilde, es decir, Tábula.
  Hoy llegue a las 9 y 30, el trabajo apenas comenzaba y Jeisson había llegado unos pocos minutos antes. Me recibió con una bandeja de manzanas para pelar y cortar en cuadros y con la noticia de que hoy estaba encargada de hacer el pastel de manzana.  Nunca antes había hecho uno y me puse un poco nerviosa,pero no había de que preocuparse, por supuesto allí estaría Jeisson para orientarme. Terminé de pelar las manzanas y llego Alejo (para los que no recuerdan es el Señor Chef) con un libro bastante interesante para que fuera leyendo, este chico (digo chico porque es menor que yo) tiene espíritu de profesor, se nota que disfruta compartiendo lo que sabe y realmente se lo agradezco. El libro se llama  ON THE LINE (En la línea)  y es una mirada al día a día de uno de los mejores Restaurantes de Nueva York: LE BERNARDIN. Todavía no he comenzado a leerlo, pero estoy segura  de que le sacaré provecho. Además ya  Alejo me advirtió que me iba a comenzar a poner tareas.
  Volviendo a las manzanas, una vez las pelé y las piqué  Jeisson me mando a LA COCINA  de Donostia a dorarlas en mantequilla, estuvo tentado a pedirme que las salteara con la sartén, pero después de meditarlo unos breves segundos decidió darme una paleta de madera. La misión era que, una vez dorarán las manzanas y se caramelizaran un poco, regresará a Tábula para hacer la masa para cubrirlas antes de hornear. El movimiento de LA COCINA apenas comenzaba, ya habían llegado los chicos y estaban haciendo todos los preparativos para la hora de servir. Y allí estaba yo dándole vueltas a mis manzanas con mi paleta de madera, casi me da un infarto cuando el Señor Chef aparece de la nada y me pide que deje de darle vueltas a las manzanas, que las tengo que dejar quemar un poco, de lo contrario no se formara el caramelo,  que pierda el miedo,  que deje  de revolver constantemente como venía haciendo. Así que hago caso y me aparto, aunque no logré quitarle los ojos de encima, sentía que se me iban a quemar y que nos íbamos a quedar sin torta de manzana.  En ese punto el chico de la parrilla estaba cansada de verme sufrir con la paleta de madera y decidió enseñarme a saltear propiamente las manzanas, con un movimiento perfecto las hizo saltar  de manera que las de debajo quedaran arriba y las de arriba debajo,  sin que se cayera ni una sola, facílisimo parecía. Llegó mi turno, ustedes no se imaginan lo que pesa esa vaina, lo que el hizo con una mano en la parrilla  y la otra en el sartén a mi me tocó hacerlo con las 2 manos y un trapo debajo, por supuesto que hice un reguero de manzanas. Tortuga, que es el jefe de  esa cocina, salió en mi auxilio y con mucha paciencia me enseño hasta que mas o menos le cogí el tiro.
  Un poco avergonzada regrese a  Tábula para preparar la masa de la torta y meterla al horno. Luego me toco preparar el chocolate para otro de los postres y Jeisson  muy generosamente me enseño algunos secretos:  el chocolate es muy delicado,  se lleva muy mal con el agua,  se quema con facilidad y  si los ingredientes no se mezclan a la misma temperatura se corta,  el secreto para saber cuando no esta cortado es que cuando levantas el batidor y lo dejas gotear sobre el chocolate las gotas  desaparecen inmediatamente.
  Al terminar Alejo estaba haciendo pasta al nero di sepia y me invitó a ver la preparación de la masa, mientras mezclaba con mucha habilidad la harina con los huevos y la tinta de calamar me explicaba porque era tan importante activar el gluten. Básicamente el gluten  es la proteína de la harina, cuando la amasas o la bates lo suficiente las moléculas  de gluten se activan haciendo una especia de rejilla que  impide que la masa se expanda con la cocción y pierda la forma que le has dado.
  La mañana se había ido y llego la hora del almuerzo. Inmediatamente después de almorzar apareció Jeisson con una bandeja de osso buco para limpiar y atar. Llegó finalmente el momento de enfrentarse con la realidad: LA CARNE  amigos míos, tuve que limpiar la carne, quitarle todos los nervios, la fibra, la grasa  y justo después de comer. Por supuesto no salí ilesa, me hice un par de cortes en los dedos índice y medio.  Tuve que limpiar 15 trozos de osso buco, QUINCE, seguro que no es mucho, para el fin de semana me tocan mas. Y si creen que lo peor había pasado están equivocados, todavía me faltaba amarrarlos, suena fácil, pero en ese punto la sangre había comenzado a secarse y el olor era repugnante, no saben cuanto agradecí encontrarme en una ciudad de clima frío, en Caracas estaría rodeada de moscas, pero en Bogotá no hay moscas y si las hay yo no las he visto.
  Por supuesto que si ayer me queje de olor a pescado en las manos hoy no se donde meterlas, me he lavado con todo lo que se me ha cruzado por el frente, pero este olor es mas fiel que novia fea y no se quiere ir por ningún motivo.
  Aún así estoy feliz, feliz de estar aprendiendo, me encanta esta nueva etapa de la vida...
  Hasta mañana...

martes, 1 de febrero de 2011

Primer Día...

  Esta mañana me levante como a las 7 y 30, tenía cita con Alejo (El Señor Chef) a las 10:00am. A pesar de los nervios pase una buena noche, hice el desayuno, me acicalé,  empaqué mis uniformes nuevos, que por cierto no son nada baratos, guarde mis cuchillos  y llegue puntual a mi cita.
  Donostia estaba cerrado así que pase directo a Tabula, Alejo estaba sentado tomando un café y había mucho movimiento pues hoy es el día de abastecimiento. Me recibió muy cordial y me presento oficialmente  LA COCINA. 
  No se si les pasa que cuando van a comenzar algo nuevo lo mitifican, lo convierten en un monstruo de 4 cabeza y 20 brazos, bueno esta cocina tenía muchas mas cabezas y muchísimos mas brazos, pero no era tan aterrradora. Todo el mundo resulto ser bastante amable. Luego me presento LA COCINA  del otro Restaurante y a  su respectivo jefe de cocina,  al regresar me llevo al  segundo piso de Tabula, me presento a Jeisson (si esta bien escrito)  y me dijo que el se encargaría de mi  durante los próximos días.
  Jeisson es un chico bastante simpático que se encarga de muchas cosas y trabaja para los dos restaurantes. Es el encargado de la repostería, de almacenar los alimentos perecederos en los respectivos refrigeradores (con el previo proceso de limpieza y empaque)  y de llevar la despensa, es decir, que si alguien, por alguna razón, no encuentra algo  profesa un ¡Jeeeeiiiisssssonnnn!  a todo gañote,  y esto pasa con mas  frecuencia de lo que se imaginan.  
  Me advirtieron que Jeisson era un poco tímido, cosa que dude de inmediato después de  que me saludara  con un: ¨solo con las chicas lindas¨ en un acto de galantería que parecía mas bien un suicidio (espero que si un día lees esto no te vayas a ofender, pero es la peor entrada con una chica, creeme)  Estaba haciendo en ese momento unos brownies rellenos de alfajores, que se veían muy tentadores y me pidió que le ayudara, así que acto seguido estaba yo pesando los ingredientes sobre una balanza. Me explicó que primero se añadían  los ingredientes líquidos y de último la harina, ya que  esta no debe batirse mucho porque se activa  el gluten  y esto evita que las tortas se esponjen.  Abajo están los hornos, así que para allá nos dirigimos, yo pegada a él como solapa tratando de no estorbar. El ambiente en la cocina  a esas horas todavía era tranquilo, todos estaban haciendo los preparativos previos para la hora del jaleo. Pusimos la mezcla en su molde y al horno, devuelta al 2do piso para comenzar a preparar el cheese cake,  lista la mezcla  para abajo a triturar las galletas, colocar la mezcla y al horno, para arriba a preparar la mezcla del pan de banano, para abajo para meterla al horno, para arriba a hacer la mezcla de la panna cotta ¡Que no hay crema, no ha llegado el proveedor de los lácteos!, entonces a Donostia a preparar la mezcla de la crema catalana ¡Maria separame 20 yemas de huevo! ¡Enseguida! Por supuesto no pudimos acabar porque no había crema de leche. 
   De tanto en tanto Jeisson se me perdía, en esos momentos aparecía Alejo y me preguntaba que si quería aprender a afilar un  cuchillo y yo encantada, todo lo que signifique aprender en este momento me parece maravilloso. Volvía Jeisson de quien sabe donde y sacaba los pescados recién llegados, tocaba limpiarlos y separar las porciones, lo hizo un par de veces y finalmente llegó el momento de sacar mi cuchillo de Chef ¡Hoy limpié mi primer pescado! y creanme no se me olvidara hasta mañana, las manos no se han desprendido del olor y eso que estaba realmente fresco, no me quiero imaginar el perfume de uno pasado. 
  Limpio el pescado había que limpiar la  nevera de las lechugas, así que me arremangue la camisa y agarre mi trapito y con mucha paciencia hice mi labor, saque todas las bandejas, las limpie y cambie algunas otras, puse las cosas nuevas detrás y las que tenían mas tiempo adelante y deje la nevera de las lechugas como nueva. Trapié el piso como correspondía  y me quede esperando a Jeisson que volvió a desparecer. Como no regresaba decidí bajar a curiosear la labor en LA COCINA y allí lo encontré terminando de sacar los postres del horno. 
  Como a eso de las 2 llegaron los lácteos, así que se imaginaran que no hubo ni crema catalana  ni panna cotta para el servicio del medio día. Comenzamos a ordenarlos en  un refrigerador grande donde se guarda todo lo que necesite frío  y finalmente nos pusimos en la labor de terminar de preparar la panna cotta, que no es cualquier panna cotta, es panna cotta con sabor a banano o cambur como dirían en mi tierra. De vuelta a abajo a ponerlas a cocinar a fuego lento, mientras tanto me toco disolver la gelatina (queridos amigos vegetarianos la panna cotta lleva gelatina, lo siento mucho)  y mientras se cocía  para arriba a mezclar la crema de leche con las cascaras de naranja para hacer la crema catalana, que para abajo a ponerla en la estufa. En vista de que no quedaba mucho por hacer mas que esperar la cocción, me puse a pelar almendras con Eduardo (el chico del puesto frío), lo confieso, entre pelada y pelada se deslizaba una almendra  deliciosa entre mis labios.  Esta lista la panna cotta de banano, hay que colarla y mezclarla con la gelatina y ponerla sobre un recipiente con hielo para dejarla cuajar. Corra a Donostia
  Por supuesto que en algún momento comí y converse con Jeisson, resulto que a mi nuevo amigo le encantan el italiano y la Italia y su servidora vivió en ese país unos cuantos años, asi que estuvimos platicando largo del tema, al final del día Jeisson  prometió enseñarme lo mas que pueda de cocina y yo lo mas que pueda de italiano, no sin antes advertirme que me esperaba mañana a las 9 y 30 para limpiar la carne que llego hoy. 
Hasta mañana...