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miércoles, 16 de febrero de 2011

Saltear: toda una acrobacia

La cocina de Tábula
  Los días han pasado y debo decir que ya me siento comoda en la estación de procesos. Ya logro cortar la carne sin cortarme demasiadas veces y los postres me quedan divinamente. La semana pasada me tocó limpiar langostinos y aunque reconozco que es un trabajo tedioso, tambien admito que es bastante fácil. También he aprendido a lidiar con el olor de las manos, definitivamente lo mejor es hacerse una exfoliación con sal apenas termines de procesar algún pedazo de proteína animal.
  Hoy Alejandro me comunicó que  en un par de semanas pasaré a LA COCINA de Tábula. Que emoción y que susto,  la velocidad en que todo pasa en una cocina profesional  me hace sentir vértigo y sin embargo es lo que más deseo aprender. Esta semana, mientras doraba las manzanas para el pastel, estuve intentando  saltearlas ( literalmente) con la super sarten que tenía en las manos, pero era tan pesada que apenas si alcanzaba a levantar 3 pedacitos de manzana, fue un poco frustrante, además para rematar mi humillación, cuando veía que ya no podía mas, llegaba Tortuga y con una sola mano ( yo con dos no lo logré) y hacía volar las manzanas por los aires y, sin que se desparramara una sola, las aterrizaba en la sarten. Era como ver al mejor acrobata del circo realizando un salto mortal a la perfección mientras yo no lograba hacer ni la vuelta de canela. Según insistió varias veces, creyendo  que solo con su explicación lo lograría, el secreto, aparentemente, consiste en inclinar la sarten hacia adelante y con un movimiento seco hacerlas retroceder de un salto, ya me diran ustedes si tienen mejor suerte, yo por lo pronto seguiré practicando  a ver si algún día logro hacer al menos la vuelta de canela.
  Mañana voy con el Señor Chef a Palo Quemao que es la principal plaza de marcado de Bogotá. Ya les contaré que tal.

 Aquí les dejo unas fotos de las dos cocinas para que vayan conociendo el lugar. Que esten bien.




Camilo, nuestro parrilero de Donostia

El Señor Tortuga haciendo Ravioli de suero. 


Oscar, nuestro parrilero de Tábula. 

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